Un día Lucas aburrido en su habitación, decidió tomar la caja de colores de su hermana. Ella le había dicho que esos lápices eran mágicos y por supuesto el no le creyó, pero aun así decidió probarlos.
Comenzó a dubujar por todo su cuarto unos ratones pero como no le quedaban muy bien terminó por dibujar un puercoespín y de repente...oh sorpresa!! sus personajes salieron de las paredes y epezaron a aramar un alboroto en la habitación de Lucas y tomaron sus colores mágicos.
¿Qué crees que pasó?
¿Cómo solucionó Lucas este gran conflicto?
Averigualo en esta magnifica historia.
Autor: Becky Bloom
Ilustrador: Pascal Biet
0 comentarios:
Publicar un comentario